QUIENES SOMOS

Entendemos el ejercicio de la Abogacía y del Derecho, que son nuestro oficio y profesión de juristas, como Ciencia, como Técnica y como Arte.

Ciencia, porque constantemente nos hacemos preguntas, tenemos curiosidad, queremos conocer la razón de ser de las normas y de las decisiones jurídicas, intentando que nuestras actuaciones profesionales resulten claras, razonables, comprensibles y convincentes.

Técnica, porque sólo iniciamos la vía más difícil, es decir, la vía judicial, sólo cuando vemos procedimientos y posibilidades reales para resolverlos desde esa vía, aunque en aras a la honestidad nunca podremos garantizar el resultado final de un procedimiento judicial, o de las negociaciones con terceros. Lo contrario resultaría un ejercicio de imprudencia por nuestra parte y deslealtad para con nuestro cliente.

Arte, porque el Derecho es instrumento de creación de la armonía social, afinar el concierto entre derechos e intereses, buscar o recomponer el justo equilibrio y el entendimiento entre las partes en conflicto, abriendo los cauces posibles de comunicación. Arte en las formas de expresión que, sin renunciar a la verdad de los conceptos y a la precisión de los términos, tampoco debe renunciar a la belleza retórica y literaria.

Y es que, el ejercicio de nuestra profesión es, ante todo, artesano. Cada asunto, cada problema y cada interés, es siempre diferente a los demás. Ello exige un estudio y un tratamiento absolutamente personalizado y pormenorizado a fin de evitar caer en el mayor de los errores, creyendo que un problema es idéntico a otro ya resuelto, empleando para ello los mismos cauces.